Biorresonancia
Cuántica
Nuestras células emanan una energía y esta se registra con una frecuencia de una manera similar a un electrocardiograma que lee el ritmo del corazón o a un electroencefalograma que recoge las ondas cerebrales.
El sistema de Biorresonancia capta la frecuencia del organismo y mide las ondas electromagnéticas que emitimos, mediante un proceso de retroalimentación mide la actividad eléctrica de nuestro propio cuerpo, mediante la información electrofisiológica que nosotros emitimos y nos ayuda a entender la causa.
SCIO (Scientific Consciousness Interface Operator) es un sistema de biofeedback y biorresonancia que efectúa un testaje computarizado.
Desarrollado por la medicina espacial para ayudar en la búsqueda y en la solución de los desequilibrios en la persona restaurando la vitalidad del organismo estimulando su propio poder regenerativo, evocando todo su potencial mediante un conjunto de circuitos cibernéticos entre el subconsciente del paciente y el sistema a gran velocidad. Una vez realizado este diagnóstico ofrece una amplia variedad de terapias, técnicas y disciplinas para equilibrar energéticamente las diferentes áreas, órganos, sistemas o emociones en riesgo.
Tipos de Análisis
El sistema realiza un análisis integral del estado de salud mental, físico, emocional, espiritual y del entorno. Es el mejor y más completo análisis posible en el campo de la medicina bioenergética.
Ácidos grasos – Sangre – Emociones – Cromosomas – Huesos – Ondas Cerebrales – Afecciones enfermedades – Sarcodes – Enzimas – Hormonas – Imponderables – Hongos – Alergias – Solventes – Esencias Florales – Dientes – Isodes – Alimentos – Toxinas – Fenoles – Ciclo Cardiaco – Miasmas – Medicamentos Alopáticos – Venenos – Flores de Bach – Parásitos – Minerales – Ayurveda – Vértebras – Hierbas orientales – Vitaminas – Músculos – Bacterias – Virus – Homeopáticos – Órganos – Nosodes.
Ha sido diseñado para emplearse como un dispositivo de biofeedback. Es decir, la medición de una respuesta fisiológica y la retroalimentación de ésta al organismo.
Por mi parte hago todo lo posible por mejorar la condición física, emocional, mental y estética de quien se visita bajo el entendido de que esa persona está dispuesta a hacerse corresponsable en el proceso de su mejoría y curación.
Por ello en la primera sesión pido al paciente llenar un pequeño cuestionario que pone en evidencia la relación que mantiene con su cuerpo, así como sus hábitos. No hay duda que la calidad de vida se expresa en la armonía o desequilibrio del cuerpo. Después de ello, previo retiro de todos los metales, reloj y joyas que el visitante trae consigo y de la instalación de arnés en cabeza y electrodos en tobillos y muñecas, se acuesta en la camilla y se dispone a relajarse y sanar.
Del otro lado, ya he puesto mi intención en servirlo y hacer de esa sesión los sesenta minutos mejor aprovechados para que mente y cuerpo se unan con un mismo objetivo: el bienestar pleno.