“Matcha”, es decir, “polvo”, es la forma en la que se presenta la famosa variedad de té verde cuyas hojas molidas los japoneses consumen en forma de infusión desde hace casi un milenio y que, sin duda, es uno de los motivos de su larga esperanza de vida.
La suerte es que no hace falta ser japonés para beneficiarse de las fantásticas propiedades del té matcha. Cada vez se consume más en el mundo occidental y hoy en día es considerado un superalimento por muchos expertos en nutrición.
Debido a su particular sistema de cultivo (semanas antes de su recolección las plantas son cubiertas con una tela que evita que el sol les dé directamente y que hace que su crecimiento se ralentice), el té matcha posee un alto contenido en polifenoles, aminoácidos y otros compuestos beneficiosos para la salud.
Los estudios científicos demuestran que el té matcha es bueno para:
- Mejorar la salud cardiovascular y cerebral.
- Retrasar el deterioro cognitivo ligado a enfermedades como el alzhéimer o la demencia senil.
- Facilitar el control del peso y evitar la obesidad.
- Controlar la diabetes.
- Previene de virus, bacterias y hongos.
- Prevenir el cáncer.
- Luchar contra el estrés y la fatiga.
Los polifenoles que más abundan en el té matcha pertenecen a la familia de las catequinas, entre ellas la EGCG (epigalocatequina galato), que posee propiedades antiinflamatorias, cardioprotectoras, neuroprotectoras, antiestrés, detoxificantes y anticancerosas.
El pueblo japonés lleva comprobando estos efectos desde hace siglos y por eso han convertido el simple hecho de tomarse una taza de matcha en una auténtica ceremonia en la que el té es tratado y reverenciado como si se tratase de un alimento sagrado.
Y no es para menos. El té matcha es un verdadero superalimento que sin duda contribuye a que Japón sea el país del mundo con mayor esperanza de vida. Su alto contenido en catequinas incrementa en un 17% la combustión de grasas mediante un efecto termogénico que aumenta el gasto de calorías; asimismo, ayuda a controlar el apetito e inhibe parcialmente la absorción de grasas en el intestino. En resumen, es una manera sana de controlar el peso y evitar la obesidad.
Por otra parte, los polifenoles mejoran la captación de glucosa por parte de las células, aumentando así la sensibilidad a la insulina. Diferentes estudios han comparado sus propiedades con las de medicamentos para tratar la diabetes y han llegado a la conclusión de que el té matcha es tan antidiabético como estos últimos, ¡pero sin sus peligrosos efectos secundarios! Como añadidura, señalar que la EGCG también ayuda a reducir el colesterol.
Uno de los órganos a los que más beneficia el té matcha es el cerebro. Su consumo retrasa el deterioro cognitivo causado por la edad y si este se ha iniciado ya, puede mejorar la función cognitiva impidiendo la formación de las placas beta amiloides, las cuales están relacionadas con desarrollo del alzhéimer. Las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de la EGCG protegen los nervios (efecto neuroprotector) y disminuyen el daño neurológico en caso de sufrir un ictus.
Pero aquí no acaba la lista de los efectos beneficiosos del té matcha sobre el organismo. Numerosos estudios han demostrado su acción antibacteriana, anti fúngica y antivírica. El té matcha es un poderoso aliado a la hora de enfrentarse a algunos tipos de virus, bacterias y hongos, como por ejemplo los virus de la gripe y del herpes o el hongo responsable de la candidiasis.
Su alto contenido en teanina, un aminoácido muy difícil de obtener a través de la alimentación, reduce los niveles de cortisol y, en consecuencia, ayuda a controlar el estrés. Además, como reconoce la Agencia Europea del Medicamento el té verde combate la fatiga y la sensación de debilidad.
La acción antioxidante de sus polifenoles protege al organismo frente a la amenaza de diversos cánceres, entre ellos, el de pulmón, colon, próstata, esófago, estómago, boca, piel, hígado o mama. Por ejemplo, las mujeres que toman tres tazas diarias de té verde reducen en un 37% las posibilidades de padecer un cáncer de mama. Por otra parte, sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes contribuyen a atenuar los efectos adversos de la quimioterapia y de las sustancias tóxicas presentes en el agua, los alimentos y el aire contaminado.
En definitiva, el té matcha, además de tener un sabor delicioso, es un superalimento de primera línea que va a mejorar enormemente tu salud.
Y ten en cuenta que no todos los tés verdes son iguales. Solo el té matcha posee la suficiente concentración de polifenoles y aminoácidos para que su consumo produzca efectos tan beneficiosos en el organismo.
Preparación:
Prepararlo es muy fácil. Basta con verter unos 200 ml de agua a una temperatura de 80º C sobre 2 g de polvo. También puedes consumirlo como un ingrediente más en platos de repostería, espolvoreándolo sobre ciertos guisos o mezclándolo con zumos, batidos o bebidas vegetales.
¡Disfruta del sabor, el aroma y las propiedades del té matcha!
Esta bebida contiene cafeína por lo que no es recomendable para niños, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. En caso de tomar medicación o presentar una condición médica específica consulta con tu médico.
Una taza de té matcha te ayudará a cuidar tu organismo, proteger tu corazón y tu cerebro, controlar el peso, reducir el colesterol, evitar infecciones víricas y prevenir el cáncer.
Disfruta de su sabor sin prisas.
Con todo el tiempo del mundo por delante…
¡A tu salud!
Lic. Erika Montes.